Esta primavera plantamos las semillas que nos dieron Eduardo y Conchita.
Les costó un poco salir pero la verdad es que han prosperado perfectamente y ha quedado un rincón muy chulo.
Sagrario madre y Sagrario hija se han encargado de mantener las plantas podadas y limpias.
Otro día Sagrario hija cortó flores frescas para hacer crema.
Se vierten en aceite caliente, que no debe hervir, unos 300 grs. de flor de caléndula con 1 litro de aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío o en 1 litro de aceite de almendras.
Se deja entre hora y hora y media a fuego muy bajo y posteriormente se filtra. Se mide la mezcla resultante y se mezclan otra vez 125 grs. de cera de abeja por cada litro de aceite hasta que la cera se haya derretido. Se vierte en botes preferiblemente pequeños y se conserva en lugares frescos alejado de la luz del sol. Su duración aproximada es de 2 años.
Esta crema tiene muchísimas aplicaciones y funciona muy bien: alivia picaduras de insectos o medusas, es buena para los bebés, irritaciones de la piel, contusiones, eczemas, quemaduras, infecciones...
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