COMO PECES EN EL AGUA

6 días hemos estado en la isla.
Kepa tras estudiar mucho, hacer las inmersiones obligatorias y pasar el examen con excelente nota ya es "Open Water Diver".
Yo he superado las pruebas de habilidad con la flotabilidad, inmersión nocturna, entrada a un naufragio, navegación con brújula y nivel de narcósis por nitrógeno y ya he conseguido mi siguiente nivel que me permite bucear de aquí en adelante en otros sitios, condiciones, etc.

Mikel no tenía que hacer ningún curso y ha buceado teniendo como único objetivo disfrutar.
Tortugas, tiburones de distintos tamaños, morenas, pez león, escorpión, ángel, barracuda, trigger fish, sepias, calamares, nemos (los más graciosos), loro y sobre todo corales y esponjas de muchísimos tipos.
Nuestra jornada de buceo empezaba a las 8:30 y dependiendo del número de inmersiones acababa de noche. Mikel y yo un día hicimos 4 y entre preparar el equipo, preparar la inmersión con explicaciones que dan del lugar, lo que vamos a ver, planning de profundidades y tiempos máximos, descompresión, limpieza de reguladores, BCDs, aletas, gafas, traje, pesos, viaje en lancha al lugar... se te va todo el día en torno a ellas. Además el tiempo medio de inmersión ha sido de 1 hora cada una con lo cual muchas veces sólo teníamos tiempo para tomar un café o comer algo rápido entre una y otra.
Hemos conocido a mogollón de gente en el centro de buceo: David, Ricardo, Pére, Sara, Bree, Steve, Zorro, Mee... y la verdad es que ha sido una puta gozada todo. La isla en sí no da muchas oportunidades para la vida nocturna así que hemos descansado bastante también. Sólo la última noche nos liamos un poco con las cervezas yo y otros con el Monkey Juice, una especie de ron asqueroso que toman por aquí.
Ya estamos en Tailandia otra vez y mañana iremos a Camboya a ver Angkor Wat, una de las 8 maravillas (oficiales) del mundo.
Agur peñita, muxus para todos.

DE NUEVO EN KECIL

Ya ha llegado Kepa y ahora estamos Mikel, él y yo.
Tras pasar un día en Bangkok para que descansase, adaptase... cogimos un avión a una ciudad del sur, de ahí fuimos en minivan durante 4 horas a la frontera de Malaysia. El viaje en minivan fue apretado y caluroso. Según bajas al sur el ambiente va cambiando: musulmanes sobre todo, gente más seria y menos sonriente y sobre todo muchísimos puestos de control policial porque hay bastantes líos con la guerrilla local que lucha por la anexión de la provincia sur de Tailandia a un estado musulmán.
Dejamos la minivan en la frontera y cruzamos andando una frontera sin turistas, con poca información y la verdad es que un poco extraña.
Tras 15 minutos de espera un autobús de línea nos llevó a Kota Bharu, una ciudad del nordeste malayo donde dormimos y desde donde cogimos un taxi que nos llevó al puerto desde el que salen las motoras que nos han traído al archipiélago de las Perenthians, unas mini islas con aguas azul turquesa, unos pocos chiringuitos y cabañitas para dormir.
Hace 6 años estuve aquí con Peluso y Joseba y la verdad es que tenía muchas ganas de volver porque este es un sitio alucinante.
Yo estoy haciendo el Advanced, un paso más en el buceo. Llevo ya dos inmersiones y estoy flipando. Esto es la ostia. Mikel ya ha hecho tres y Kepa que al principio no lo tenía muy claro está todo enganchado y su monitora le ha confesado que todo el tiempo que lleva dando clases nunca había tenido un alumno tan excitado, divertido y plasta.
Peluso: me acuerdo un huevo de ti y cuando estuvimos en este paraíso. Espero volver contigo alguna vez.
Por lo demás todo de puta madre, la salud perfecta, los colegas mejor y las sensaciones imborrables.
Ayyyy, qué bien!